Fecha: 12 de Enero
del 2010
Los
cerros de Pétion Ville están forrados de construcciones caóticas, una sobre
otra, en un pesadísimo cemento que no lleva ni refuerzos, ni criterios
técnicos. Solamente se juntan los deseos de estar mejor, por eso muchos se van
y mandan su dinero, para que su familia pueda construirse una casa, que en la
mayoría de los casos constituye una trampa mortal.
Se
habla de hoteles y edificios colapsados. Incluso la sede de los Cascos Azules,
y un hotel de lujo, muy nuevo. Es tan desalentador pensar lo que pueda haber
sucedido a estas viviendas, pegadas como musgo en las laderas.
Poco se
sabe aún de lo que ha pasado verdaderamente. En Haití hay electricidad pocas
horas al día, y Puerto Príncipe y Pétionville se iluminan con las velas y las
sonrisas de la gente que transita por la noche haitiana. Esta noche no será
suficiente para alumbrar lo necesario, para permitir actuar con la celeridad
que la situación exige.
Hoy más
que nunca se necesita la solidaridad. Pero una solidaridad organizada y
conciente. No basta con las buenas intensiones. Haití está golpeado
profundamente, su gobierno está intervenido desde hace muchos años y sus
instituciones son débiles. Si es cierto que colapsó el Palacio de los
Ministros, es de pensar que las oficinas de Protección Civil estén afectadas.
Aún los países más organizados difícilmente pueden actuar organizadamente con
un terremoto tan violento en su capital. Es vital entender, respetar y tomar en
consideración este contexto de la vida haitiana. La cooperación debe darse con
orden y con la calma que la prisa exige.
Hoy más
que nunca debemos ser cuidadosos, con lo que se envía y lo que no. Con lo que
hacemos y decimos. Las instituciones, las personas, los gobiernos y las
agencias deben tomar muchas precauciones para encauzar adecuadamente la
solidaridad. Para que verdaderamente ayude a quienes sufren y no solamente alivie
a quienes la dan.
Sabemos
que una vez más este pueblo de gente fuerte se repondrá, como lo ha hecho
siempre.
Aquí hay un sitio web que puede brindar mucha orientación al respecto.
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Luis Rolando Durán
América Latuanis
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