Diálogo escuchado mientras miro con hambre la fantástica colección literaria que hay en esta pequeña librería, en el Barrio de las Letras en Madrid:
-
¿y
Borges?
-
Ahí,
donde estás
-
¿Sabes
que ya terminé la colección?
Por un buen rato
había estado escuchando la sabrosa conversación entre la dueña de la librería y
un cliente, que parecía ser alguien muy especial. Hablaban de libros, de
ediciones que fueron y que no fueron, de la Editorial Aguilar, un histórico
actor de las letras españoles, con publicaciones hermosas y muy cuidadas. En
este punto, no me quedo más que interrumpir.
-
Disculpen
que me meta en su conversación. Pero ¿se refiere a la Biblioteca de Babel, la
colección de literatura fantástica de Borges? – pregunté
-
Pues sí
a es misma
-
…
entonces ya la terminó! porque a mi me falta un libro.
-
En
realidad es la segunda, la de mi esposa, porque a mi me las daba el editor a
como iban saliendo.
Pues resulta que se
trataba de Luis Alberto de Cuenca, traductor de cuatro de los libros de la
famosa colección de Siruela, que he venido coleccionando hace más de 20 años.
Hoy, después de un
largo tránstito por librerías en medio mundo, he llegado casi al final. Pero el
libro que falta es un misterio, que cuesta mucho encontrar. Solo en listas
descatalogadas desde hace muchos años.
- ¿y cual
te falta?
-
El Libro
de Los Sueños, de Borges. Me puse en lista en Iberlibro, pero aún no aparece.
-
A lo
mejor el que llegó te lo quité yo mismo – me dijo
![]() |
Con el amigo Luis Alberto de Cuenca |
Conversamos un buen
rato sobre la colección, ediciones anteriores y posteriores, el intento fallido
de Borges y Ricci de editarla en Argentina (tengo uno de esos libros, que
extrañamente para mi, hasta ahora, tenía el mismo número que otro título. O
sea, tengo dos número 4 con título distinto).
Cuenca, un amenísimo
y generoso conversador, me hizo pasar un rato excepcional en mis horas en
Madrid, igual que la gente de la librería El Prado. Compré libros y recibí la
promesa del traductor de “Las Mil y Una Noches según Galland” y de “El diablo
enamorado” de que si encontraba el Libro de los Sueños me ayudaría a conseguirlo.
Al rato, recordé que
el plan original era ir al Museo del Prado. Salí de la Librería satisfecho, y
convencido de que muchas veces volveré a cruzar esa puerta.
Madrid, 2014
Luis Rolando Durán
Vargas América Latuanis
¿Y lo consiguió?
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